De acuerdo con el diccionario, excelencia significa: “que tiene el grado más elevado entre los de su género”; o bien, “que sobresale en mérito”.
Si buscamos en el latín encontramos que la palabra Excelencia proviene de excellentia, excelsus y celsitudo que significa “elevación”, o de “elevada categoría espiritual” y creo que es precisamente allí donde se encuentra la clave para su definición.
Indiscutiblemente, la Excelencia está estrechamente relacionada con la actitud, es una fuerza proveniente del espíritu que nos impulsa y nos dirige a realizar nuestras actividades con calidad, elegancia y de manera sobresaliente.
Así que hay que empezar por ser muy exigentes con nosotros mismos. Alguien expresó por ahí que “primero hay que ser para después hacer”.
En estos momentos recuerdo las palabras de Fran Gutiérrez “La excelencia es el resultado de preocuparse por las cosas más de lo que otros consideran que es sabio,… de arriesgarse un poco más de lo que otros piensan que es seguro,… de soñar más de lo que otros creen que es práctico,… y de esperar más de lo que otros suponen que es posible.”
El conocimiento NO es propiedad privada de NADIE, ES y categóricamente, NOS PERTENECE a TODOS.
Salvatore Tarantino
sIG sistema Integrado de Gestión
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